jueves, 8 de septiembre de 2005

Caminando con la Soledad

"Caminando por un lugar ófrico y lúgubre
divisé una silueta de mujer
agarró mi mano con dulce intención
y enclaustrado en sus encantos
me dejé llevar a un lugar desconocido
esperando que la luz vuelva a mi.

Con voz dulce y sencilla
me preguntó: Porqué estas aquí
lugar de malhechores y bandoleros
de prostitutas y malnacidos?

Asombrado con su pregunta
y aterrado a la vez con su sonrisa
por la cual caí varias veces
expresé mis sentimientos

Señora mía, cándida y gentil
este caminar extenuante y doloroso
fue por una fémina hermosa
que agarró mi ser en sus manos
lo exprimió, lo aplastó
hasta dejarme seco y vacío.

Jamás pensé estar en esta situación
abrumado por el doloroso sabor
de la impía y feroz muerte
que va de la mano de la amargura.

Nos sentamos en una banqueta
de madera fina y bien cuidada
y empezó a decir su historia
del porqué su estar en aquel lugar.

Mi buen amigo - exclamó
caminé por las mejores escuelas
viajé a los lugares más prestigiosos
pero siempre estuve sola.

Su sutil y cándida sonrisa
se vió opacada por una sórdida lágrima
que pasó sus rosadas mejillas
y cayó al suelo de losa y alquitrán.

Empecé a tener amigos - prosiguió
sólo cuando los invitaba a comer
más después de aquel aperitivo
se iban sin decir palabra alguna.

Pasé por ríos de inmensa plenitud
pero no significaba mucho placer
pues para observar esas maravillas
debes tener alguien a tu lado.

Se paró y se dispuso a irse
la sujeté del brazo y exclamé:
No camines delante mío
puede ser que no te siga
no camines detrás mío
puede ser que no te guíe
mejor tómame de la mano
y caminemos por la vida juntos..."

1 comentario:

Anya dijo...

Lindo blog...lindas palabras, ;)...
Un beso.